jueves, 27 de mayo de 2010

Si quires ver unas pequeñas fotos del barrio, puedes dar clic sobre la foto
....y veras los mejores sitios del Arado.




Habitantes de la Escuela San Pedro Alejandrino

Para ver el video con la historia los habitantes de la Escuela en el Arado...
debes dar clic sobre la foto
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NOTI-ARADO


Era 1948, cuando al lado de la fructífera Fábrica de Licores del Tolima, crecía un pequeño barrio, que emergía de los trabajadores y nuevos habitantes que compraban terrenos de la gran finca el Arado, eran solo unos pocos hombres humildes, sin escuela, sin iglesia, sin salud.... Era 1948, cuando se incendió la Fábrica y fue del terror y el fuego que nació la esperanza.


Para las peores derrotas están las mejores recompensas y la junta de acción comunal con los pocos habitantes que tenía transformó la desolación en mejoría, felicidad y arte. Con los devastados terrenos que se quemaron de la fábrica se construyó un teatro, un puesto de salud y una escuela, con la mejor sonrisa, se gestó un folclor del que orgulloso se coronó ganadora la dulce y tierna Lucrecia, como reina municipal.... Eran tiempos de 1948, que recuerda a viva voz los que viven en el Arado.

miércoles, 26 de mayo de 2010

SABES QUE HAY EN EL ARADO

Es un barrio ubicado en la comuna 11 de la ciudad de Ibagué, comprendido entre las calles 20 a la 24 y las carreras1ra y 2da, un barrio de estrato dos, que cuenta con los siguientes lugares:

* Fábrica de licores del Tolima

* Teatro el Arado

* Salón comunal y comedor comunitario

* USI Arado

* Escuela San Pedro Alejandrino

* Pesebrera

* Siete tiendas

* Dos carpinterias

* Una zapatería

* Un taller de refrigeración

* Tres café internet

* Un expendio de licores 24 horas

ARANDO LA HISTORIA

MARIA ANTONIA RODRIQUÉZ es una mujer menuda de estatura pequeña, tés trigueña, ojos cafés, pero que su pequeña estatura no los engañe, pues esta no es la mínima muestra del potencial que esta abuela de 84 años de edad, 12 hijos, 32 nietos 8 bisnietos y dos tataranietos.
Ha hecho del barrio el Arado, desde el momento en el que llegó, en el año 68, su hogar y su espacio de trabajo social, después que en ese mismo año, su esposo un conductor y mecánico de profesión fue despedido de su trabajo, donde era vigilante en una terreno del gobierno, donde había una bodega en la cual le permitieron instar la vivienda para él y su familia.
Para infortunio de ellos, la bodega fue vendida a particulares y doña Toñita como la llaman cariñosamente los vecinos, junto con su familia quedaron sin un lugar donde vivir.
María Antonia manos a la obra, decide junto con su familia fieles creyentes en Dios todo poderoso, entonar unas plegarias a nuestro señor para que les concediera el favorecimiento de encontrar un buen lugar para vivir. Un sitio del no tuvieran que salir jamás, es así como entonando los “Mil Jesuses”, para un tres de mayo del año 68, ruegan por un lugar digno para vivir.
El milagro de Dios se hizo realidad, por intermedio de una de sus patronas a donde doña Toñita, trabajaba como empleada del servicio doméstico, consiguió un terreno en ejidos, por el cual le tocó posteriormente pagar muy poco. “Mi vida ha sido hacerme amistades buenas y gracias ha Dios la he tenido”, Asegura doña María Antonia.

Tenían muy poco, pero con mucho esfuerzo trabajando hombro a hombro con su esposo lograron la construcción de su casa la cual se encuentra ubicada en el barrio el Arado de la ciudad musical de Colombia, en un principio la totalidad de las calle estaban destapadas y donde no habían construcciones eran cultivos de café , “grandes cafetales nos rodeaban”,
Mi esposo integro una delas primeras juntas de acción comunal y fue presidente de la misma hasta su muerte, con esta junta, se hicieron muchas actividades para recolectar fondos para la pavimentación de la calle principal, en donde posteriormente se celebro uno delos primeros festivales folclóricos de la ciudad y en donde por cierto salió como representante por Ibagué al reinado una niña de nuestra comunidad. Las actividades que realizamos aquí son en un comienzo tamaladas y sancochos comunitarios en un fogón de leña que ubicábamos donde actualmente es el salón comunal, el cual hoy en día esta totalmente terminados gracias a los fondos recogidos durante varios años por la junta de acción comunal y apoyo de la alcaldía logrado por el trabajo en equipo de todos los de la junta y las familias del barrio.

Otros de los tantos logros de nuestra comunidad es el teatro, el cual fue donado por la fabrica de licores del Tolima posterior al incendio que allí sucedió en el año de 1948, también nos donaron toda la parte posterior donde sucedió la quema para que fuera adecuada como escuela pues el centro educativo del barrio funcionaba en una vieja casona de dos pisos, al ladito del teatro se ubica el centro de salud. Otro de los grandes logros conseguidos por la junta de acción comunal del barrio fue la construcción de la iglesia del sagrado corazón.

Los logros que esta bogotana de nacimiento pero tolimense de corazón, a conseguido trabajando por y con la comunidad han sido bastantes puesto que este barrio antes toda la calle de espaldas a la fabrica de licores del Tolima hasta la conocida vuelta del chivo, eran prostíbulos o zona de tolerancia y con mucho esfuerzo las familias de bien lograron que esta zona se fuera trasladando a otros sectores de la ciudad. La dama dela junta fue durante diez años presidenta de la misma y al igual que su esposo trabajo y movió muchas influencias en pro del fortalecimiento y crecimiento del barrio, hoy por hoy, se desempeña como vicepresidenta de la junta y han realiza tamaladas para seguir recolectando fondos esta vez para celebrar bautismos y primeras comuniones a los niños de de mas escasos recursos de esta parte de la cuidad, donde se cuentan según algunas cifras del sisben mil seiscientos veintiocho habitante. También dentro de los últimos logro esta el comedor comunitario que alberga de lunes a viernes a 130 niños en edad escolar y en calendario académico reciben una alimentación digna.
Es de esta forma como esta pensionada del ICA luego de trabajar 24 años continua y continuara hasta cuando dios lo permita, trabajando por la comunidad del barrio el Arado.

BARRIO CRONICA

Pasos de gente que vive en el Arado

La Fría Mañana

Son las 5: 30 de la mañana en el barrio de abajo, de casas viejas y calles dañadas, la carrera 2da entre calles 20 y 24 aún se encuentra resbaladiza tras la lluvia de anoche que deja charcos en la calle llena de huecos y empinada.

El agua arrastra toda la basura que días antes adornaba la calle y la tierra de la destapada bajada de la vuelta del “chivo”, que hace meses el Ibal destapó para arreglar la tubería y que gracias a ello, es ahora un peligroso tramo destapado entre pavimento destrozado y tierra amarilla y empedrada del fondo de la tierra.

Los primeros pasos empiezan a circular por el sector, y las personas que madrugan en el Arado ya se van a trabajar. Los carritos de los tintos son los primeros en oírse: doña Otilia, Carmenza, Sandra y Yeimy, ya van arrastrando sus carritos cuesta arriba. Doña Otilia va para el terminal a esperar viajeros friolentos que quieran disfrutar un caliente y bien cargado café. Carmenza, Sandra y Yeimy van para el centro a recorrer la tercera en busca de afanados transeúntes que quieran un tinto para continuar.

Mientras tanto, bajo las nubadas calles del Arado siguen desfilando a pie los trabajadores que van para la plaza de la 21, al deposito “Pipo” donde trabaja Alex, Rodrigo y Carlos como coteros, a “Mercacentro” donde labora Hernán, /al puesto de flores donde arma ramos doña Mariela, a la fama de carne donde trabaja Efraín, o los tenderos: las Señoras Beatriz, Empidia, Ofelia y Don Orlando que van a traer el surtido para sus tiendas.

Ya son las 6:25 y ahora la tranquilidad de la mañana se ve interrumpida por las afanosas madres de familia que llevan sus niños a la escuela, los jugueteos de los madrugadores estudiantes que van a la escuela “San Pedro Alejandrino” visten la mañana con el toque de inocencia y alegría que termina de despertar a los aradenses.

Más atrás, van los colegiales caminando un poco más lejos, hacia los colegios San Pedro Alejandrino, Antonio Reyes Umaña, San Simón, Liceo Nacional. Al compás del “negro”, el “paisa”, don Luis y el “mono” que encienden sus taxis para salir a camellar.

El tímido sol aún no se atreve a dar sus primeros rayos y la actividad ya comenzó en el Arado: las señoras van a las tiendas a comprar lo del desayuno; /don Julio, Andrés, Marcos, Miguel y Cristóbal abren su carpintería y le dan los últimos retoques al comedor que le entregaran hoy a doña Leonor, /Don Gildardo saca su carretilla de jugosas frutas; los obreros preparan el cemento para seguir con la remodelación del teatro del barrio, doña Elisa y la señora Constanza siguen cociendo en su mini taller de costura, los uniformes que les encargaron para la semana próxima.

El fin de la Tarde

Ya el Arado se inunda del olor confuso de los almuerzos que las mujeres preparan, las calles transitadas se desolan, mientras las personas se dedican a almorzar, las tiendas, los obreros y trabajadores detienen su trabajo para dedicarse al ritual familiar del medio día.

Después de las tres de la tarde y de quizá los que pueden/tomarse una merecida y cálida siesta, se reanudan las actividades, y los niños que ya salieron de la escuela y los colegiales se toman las calles para jugar y charlar con sus vecinos y amigos.

Cuando ya la rutinaria tarde se va espumando y cae la noche y un poco de diversión no esta de sobra; los “pelados” del barrio arman combo y en la cancha dibujada con pintura amarilla, sobre el pavimento de la calle principal, /se juegan unos partiditos de futillo, en medio de los autos que interrumpen sus pases y goles, pero no su pasión futbolística.

Dos cuadras más arriba en medio de una callecita medio oscura los gritos desesperantes de jóvenes excitados sorprenden al Arado, cuando “el negro” y los niños de la cuadra ¡juegan béisbol!, con una pelota de plástico y palos de escoba, intentando lograr un buen homeroon, en esta noche de viernes.

Después de las 11 de la noche y tras una amenaza, de suave llovizna, poco a poco se van diluyendo los grupitos, se van acabando los juegos y las conversaciones y ahora las personas se resguardan de a apoco entre sus casas. /Mientras tanto Alex, el celador: se abriga con su chaqueta y se refugia bajo el parasol de la panadería; sentado en su silla de plástico roja, cuidando las tres busetas, los dos camiones, la tractomula y los cuatro carros, que esta madrugada estarán en el parqueadero.

Hoy es viernes. Un viernes común y corriente. Ya casi son las 12 y son pocos los que aún recorren sus calles, porque la amenaza, ya es un hecho: es un fuerte aguacero, en una noche de viernes en el barrio de abajo, de casas viejas y calles dañadas, la carrera 2da entre calles
20 y 24, vuelve arrastrar tierra y agua mientras sus gentes duermen.